La cliente quería encuadernar un escrito que había hecho para su pareja, para celebrar una ocasión muy especial.
Quería hacerlo en papel hecho a mano, por lo que compró las hojas de éste papel y lo llevo a la copistería a imprimir. Después escogió el papel de la portada, también hecho a mano, de un color verde oscuro con unos círculos en crema. Como las hojas eran sueltas, el cosido más adecuado era un cosido japonés, que ha permitido que se vean las barbas del papel. Las cubiertas se han hecho dobles, con un papel color crema debajo (donde está el titulo escrito a mano con plumilla) y el de color verdoso cubriéndolo y con una abertura rasgada a mano que permite leerlo.
Las cosas hermosas no tienen por qué ser complicadas.